En un mundo ideal las personas se amarían mutuamente, no existirían guerras, ni ningún tipo de sufrimiento y todos los días serían un encuentro de fraternidad, compromiso y honestidad...
En la realidad sucede que nos hemos dedicado a convencernos mutuamente que no existe la felicidad y que los sueños son algo que solamente los ingenuos e "inocentes" todavía creen.
Porqué los seres humanos hemos escogido el camino de sufrimiento? porqué cuando podemos tener todo nos consolamos con tener lo mínimo y porqué cuando encontramos a alguien a quien amar, nos transformamos en personas que mentimos, que traicionamos, que buscamos la falsedad y una serie de máscaras para presentarnos fuertes, exitosos, luchadores y vencedores? Porqué si hemos sido creados con tanto amor, nos transformamos en personas que necesitamos engañar primero para no ser engañados?
Si no dedicamos un minuto del día a pensar en quienes somos, en lo que queremos, en lo que hemos hecho y en aquello que quisiéramos llegar a ser un día, nos convertiremos poco a poco en personas desconocidas para los que nos rodean y sobretodo para nosotros mismos.
Que la vida nos guíe desde el centro de nuestro corazón que es el amor... que el amor sea la fuente de alegría y esperanza que nos mantenga en momentos y épocas de sufrimiento... que el sufrimiento no gobierne nuestra vida y nos transforme en personas falsas, que engañan, mienten, esconden y viven como si nadie, por nuestros actos, pudieran sufrir.... Que sea la bondad la que surja en cada encuentro con cada persona que Dios y la vida nos dé, en cada día de nuestra vida..
Y si no es así.... que sea también la bondad y la ternura que podamos dar la que restaure nuestros sueños y nos permita convertirnos en aquello que desde niños/as soñamos y que el mismo Dios, desde la propia ternura con que nos creó, nos inspiró, nos inspira y nos inspirará por siempre...
Lo sintamos o no, Dios no cesará en su intento de hacernos felices.... solo dale un minuto de tu día.